miércoles, 23 de septiembre de 2015

Algo en común

           


 Caerse bien
Las amistades suelen comenzar de imprevisto, y muchas veces sin buscarlas. En el camino de la vida vamos encontrándolas. Y todo comienza porque alguien "nos cae bien".
Convicciones, sentimientos, gustos, aficiones, opiniones, ideas políticas, creencias, religión son algunos de las cosas en común que pueden hacer que nos hagamos amigos de alguien.
Sentirse a gusto con una persona, conversar y compartir sentimientos es el principio de eso que llamamos amistad.
Algo en Común
Para que la amistad sea verdadera, debe existir algo en común y, sobre todo, estabilidad. El interés común puede ser una misma profesión, una misma carrera, un pasatiempo en común, y la misma vida nos va dando amigos. Dice el refrán Aficiones y caminos hacen amigos.
La amistad es un cariño, un apreciarse que promueve un dar, un darse y para ello es necesario encontrarse y conversar.
Después, con el tiempo, la amistad puede desarrollarse en profundad y en extensión mediante el trato, el conocimiento y el afecto mutuos.
La amistad no puede desarrollarse sin estabilidad. Por eso cuando dejamos de ver durante muchos años a nuestros amigos, a veces nos enfrentamos a que parecen personas totalmente diferentes, o simplemente no se pasa de un diálogo superficial que deja un mal sabor de boca. La amistad es algo que requiere estabilidad en el trato.

Tratarse

Conocer bien al amigo es saber de su historia pasada, de sus quehaceres actuales y de sus planes futuros; y del sentido que da a su vida, de sus convicciones; y de sus gustos y aficiones, y de sus defectos y virtudes. Es saber de su vida, de su forma de ser, de comprenderse; es... comprenderle.
Comprender al amigo es meterse en su piel y hacerse cargo.

No hay comentarios: